Un Nuevo Tiempo de Bendición

Hoy, primero de julio, comenzamos un nuevo semestre y el séptimo mes del año. El Espíritu Santo ha puesto una palabra en mi corazón, extraída de Isaías 44:3:

“Porque yo derramaré aguas sobre el sediento, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu descendencia, y mi bendición sobre tus renuevos.”

El Señor me ha dicho: “Díganle a mis hijos que vienen tiempos maravillosos.” Aunque las pruebas y las dificultades siempre estarán presentes, Él promete derramar agua sobre el sediento. Vienen tiempos de avivamiento donde, como iglesia, veremos a muchas personas llegar a sus pies, rendirse a Su señorío, ser sanadas y transformadas. Veremos cambios radicales en sus vidas.


Tiempos de Renuevo y Gloria

Él dará agua al sediento y traerá libertad al cautivo. Derramará sobre nuestras generaciones un espíritu diferente. Vienen tiempos de renuevo para nuestros muchachos, jóvenes y niños; tiempos especiales y de gloria. Creo firmemente que el Señor tiene cosas hermosas preparadas para nosotros como iglesia.


Oremos y Demos Gracias

Padre, gracias, porque hoy iniciamos un nuevo semestre y un nuevo tiempo. Creo en mi espíritu que vendrán tiempos de renuevo, tiempos donde veremos Tu gloria en medio de Tu casa. Veremos gente llegar a Tus pies, gente sedienta que será saciada por Tu palabra, por esa agua maravillosa que Tú das. Señor, veremos a quienes tienen aridez en su corazón, y Tú traerás un renuevo, un cambio, algo nuevo. Creo que nuestra generación y nuestros niños serán bendecidos. Padre, te damos gracias por este nuevo tiempo que tienes para la iglesia. Que Tu gracia se mueva desde el norte hasta el sur, desde el este hasta el oeste, Señor, sobre esta bendita tierra y sobre este bendito planeta, en el nombre de Jesús. Amén.


Recuerden: ¡vienen tiempos de renuevo! Disfrútenlos, porque lo nuevo de Dios está preparado para ustedes.

Un abrazo y bendiciones,

Rigoberto Salazar