La denominación ha resumido sus creencias más importantes en los siguientes Compromisos Doctrinales, tal y como han sido expuestos en la Escritura.
1. Arrepentimiento
Textos: Marcos 1:15; Lucas 13:3; Hechos 3:19.
El arrepentimiento es la primera respuesta del ser humano ante el llamado de Dios. Implica un cambio de mente, corazón y conducta, reconociendo el pecado y volviéndose a Dios con fe en Cristo. No es solo remordimiento, sino una transformación interior que produce frutos dignos de arrepentimiento, evidenciando la obra del Espíritu Santo en la vida del creyente.
2. Justificación
Textos: Romanos 5:1; Tito 3:7.
La justificación es el acto legal de Dios por el cual declara justo al pecador que cree en Jesucristo. Se basa únicamente en la obra redentora de Cristo en la cruz y se recibe por la fe. La justificación nos otorga paz con Dios y nos introduce en una nueva relación con Él, libres de condenación.
3. Regeneración
Texto: Tito 3:5.
La regeneración es la obra sobrenatural del Espíritu Santo que imparte nueva vida al creyente. Es el acto mediante el cual Dios renueva y transforma al pecador en una nueva criatura, no por méritos propios, sino por la gracia de Cristo. Marca el inicio de una vida guiada por el Espíritu.
4. Nuevo nacimiento
Textos: Juan 3:3; I Pedro 1:23; I Juan 3:9.
El nuevo nacimiento es la experiencia espiritual necesaria para entrar en el Reino de Dios. Es nacer de lo alto, por medio del Espíritu y la Palabra, recibiendo una naturaleza nueva que rompe con el dominio del pecado. El creyente pasa de la muerte espiritual a la vida eterna en Cristo.
5. Santificación subsecuente a la justificación
Textos: Romanos 5:2; I Corintios 1:30; I Tesalonicenses 4:3; Hebreos 13:12.
La santificación es el proceso continuo por el cual el creyente, ya justificado, es apartado para Dios y conformado a la imagen de Cristo. Es obra de la gracia y requiere la cooperación del cristiano en obediencia y consagración, viviendo en pureza y separación del pecado.
6. Santidad
Textos: Lucas 1:75; I Tesalonicenses 4:7; Hebreos 12:14.
La santidad es el estado de vida al que Dios llama a todo creyente. No es solo un atributo divino, sino también el propósito de la vida cristiana. La santidad práctica se manifiesta en una vida de obediencia, justicia y devoción, sin la cual nadie verá al Señor.
7. Bautismo en agua
Textos: Mateo 28:19; Marcos 1:9-10; Juan 3:22-23; Hechos 8:36-38.
El bautismo en agua es una ordenanza establecida por Cristo como testimonio público de la fe. Simboliza la muerte al pecado, el sepulcro del viejo hombre y la resurrección a una nueva vida en Cristo. Es un acto de obediencia y consagración, no un medio de salvación.
8. Bautismo con el Espíritu Santo (impartición de poder)
Textos: Mateo 3:11; Lucas 24:49, 53; Hechos 1:4-8.
El bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia distinta y subsecuente a la conversión. Su propósito principal es impartir poder para el servicio, testimonio y expansión del Evangelio. Es una investidura divina que fortalece al creyente y le capacita para la obra del Reino.
9. Hablar en lenguas como evidencia inicial
Textos: Juan 15:26; Hechos 2:4; 10:44-46; 19:1-7.
El hablar en lenguas bajo la inspiración del Espíritu es la señal inicial del bautismo en el Espíritu Santo. No es un fin en sí mismo, sino una evidencia de la plenitud del Espíritu y un medio de edificación personal y confirmación de la obra divina en la vida del creyente.
10. La Iglesia
Textos: Éxodo 19:5-6; Mateo 16:13-19; Hechos 2:42-47; I Corintios 12:12-31; Efesios 2:19-22; Apocalipsis 21:2, 9; 22:17.
La Iglesia es el pueblo de Dios, redimido por la sangre de Cristo y habitado por el Espíritu Santo. Es tanto universal como local, llamada a proclamar el Evangelio, a edificar a los creyentes y a reflejar la gloria de Cristo en el mundo. Es cuerpo, templo y esposa del Señor.
11. Dones espirituales
Textos: I Corintios 12:1, 7, 10, 28, 31; 14:1.
Los dones espirituales son manifestaciones del Espíritu dadas a cada creyente para la edificación de la Iglesia. No son talentos humanos, sino operaciones sobrenaturales que permiten servir, ministrar y testificar con eficacia. Deben ejercerse con amor y bajo el orden de Dios.
12. Señales que siguen a los creyentes
Textos: Marcos 16:17-20; Romanos 15:18,19; Hebreos 2:4.
Las señales son manifestaciones del poder de Dios que acompañan la predicación del Evangelio. No dependen de la capacidad humana, sino de la gracia divina. Confirman la Palabra y glorifican a Cristo, mostrando que el Reino de Dios está presente entre los hombres.
13. El fruto del Espíritu
Textos: Romanos 6:22; Gálatas 5:22-23; Efesios 5:9; Filipenses 1:11.
El fruto del Espíritu es el carácter de Cristo reproducido en la vida del creyente. A diferencia de los dones, que son capacidades, el fruto es la evidencia del crecimiento espiritual. Se manifiesta en amor, gozo, paz y demás virtudes que reflejan la obra santificadora del Espíritu.
14. Sanidad divina
Textos: Salmos 103:3; Isaías 53:4-5; Mateo 8:17; Santiago 5:14-16; I Pedro 2:24.
La sanidad divina es parte de la obra redentora de Cristo y está disponible para todos los creyentes. Dios es el médico supremo que restaura cuerpo, alma y espíritu. Aunque la medicina tiene su lugar, la Iglesia confía en la intervención sobrenatural de Dios como provisión de salud.
15. La Santa Cena
Textos: Lucas 22:17-20; I Corintios 11:23-26.
La Santa Cena es la conmemoración del sacrificio de Cristo en la cruz. Es un memorial sagrado en el que se participa del pan y del vino como símbolos del cuerpo y la sangre del Señor. A través de este acto, la Iglesia proclama la muerte del Señor hasta que Él venga.
16. Lavatorio de los pies
Textos: Juan 13:4-17; I Timoteo 5:9-10.
El lavatorio de los pies es una enseñanza de humildad y servicio, practicada por Cristo y encomendada a sus discípulos. Es una expresión de amor fraternal y recordatorio de que el liderazgo en el Reino de Dios se ejerce sirviendo a los demás.
17. Diezmos y ofrendas
Textos: Génesis 14:18-20; Malaquías 3:10; I Corintios 9:6-9; Hebreos 7:1-21.
Los diezmos y ofrendas son un acto de obediencia y gratitud hacia Dios. Representan la fidelidad del creyente en sostener la obra del Señor y reconocerlo como proveedor. No son impuestos, sino una expresión de adoración y confianza en la provisión divina.
18. Restitución
Textos: Mateo 3:8; Lucas 19:8-9.
La restitución es el acto de reparar o devolver lo que se ha dañado o tomado injustamente. Es fruto de un verdadero arrepentimiento y muestra la justicia del Reino en la vida del creyente. Donde sea posible, el cristiano debe reconciliarse y corregir el daño hecho.
19. Segunda venida de Cristo
Textos: I Corintios 15:52; I Tesalonicenses 4:15-17; Apocalipsis 19:11-21; 20:4-6.
La segunda venida de Cristo es una esperanza gloriosa para la Iglesia. Primero, vendrá en el arrebatamiento para llevar a los suyos; luego, regresará en gloria para reinar mil años. Este evento traerá justicia, juicio a los impíos y el cumplimiento pleno del Reino de Dios en la tierra.
20. Resurrección
Textos: Juan 5:28-29; Hechos 24:15; Apocalipsis 20:5-6.
La resurrección es la victoria de Cristo aplicada a la humanidad. Los muertos en Cristo resucitarán para vida eterna, mientras que los incrédulos para condenación. Es el clímax de la esperanza cristiana y asegura que la muerte no tiene la última palabra.
21. Vida eterna
Textos: Mateo 25:46; Juan 10:28; I Juan 5:11-13.
La vida eterna es el don de Dios en Cristo Jesús. No es solo duración infinita, sino comunión plena y perfecta con Dios. Comienza desde ahora para el creyente y se consumará en la gloria, cuando vivamos para siempre en la presencia del Señor.
22. Castigo eterno
Textos: Mateo 25:41-46; II Tesalonicenses 1:8-9; Apocalipsis 20:10-15; 21:8.
El castigo eterno es la separación definitiva de Dios para los que rechazan a Cristo. No es liberación ni aniquilación, sino una condena consciente y perpetua. Este juicio revela la justicia de Dios, quien da a cada uno según sus obras, y confirma la seriedad del pecado.